sábado, 27 de febrero de 2010

Empatia

No hay moros, ni en la costa ni en el castillo...
El castillo no está vacío, suena el arpa con la suavidad de las manos que lo miman... no hay flechas dirigidas en las almenas, no hay arcabuceros medio dormidos por la espera... no hay llantos ni miserias...
No, no hay moros en la costa. No hay tácticas de defensa, ni tampoco hay ofensivas. No hay olor a pólvora ni ruidos de sables, ni machetes escondidos bajo el turbante...
No, SeñorSíSeñor, no está.
Se fue el viernes, poniendo más distancia por medio...
Fuente:
Las cosas hechas contra viento y marea o con viento y marea. Levedad de un pequeño giro en lo ontológico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario